domingo, 21 de junio de 2009

DESPUÉS

Hoy os pongo una lectura, que para mi es interesante, leerla con sumo cuidado, memorizarla con la mejor intención, ponerla en práctica...con todo vuestro corazón

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar el alma.

Y, uno aprende, que el amor no significa acostarse,
y una compañía no significa seguridad,
y, uno empieza a aprender...

Que los besos, no son contratos
y los regalos, no son promesas
y, uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y, uno aprende, que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente, vale...

Y después de un tiempo
uno planta su propio jardín, y decora su propia alma,
en lugar de esperar, a que alguien le traiga flores.

Con el tiempo aprendes,
que estar con alguien, porque te ofrece un buen futuro,
significa, que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo aprendes,
que sólo quien es capaz de amarte, con tus defectos, sin pretender cambiarte,
puede brindarte, toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo aprendes,
que si estás al lado de esa persona, sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente, acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo comprendes,
que los verdaderos amigos, son contados,
y que quien no lucha por ellos,
tarde o temprano, se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes,
que disculpar, cualquiera lo hace,
pero perdonar, es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes,
que, si has herido a un amigo de forma dura,
muy probablemente, la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta,
que aunque seas feliz con tus amigos,
algún día llorarás por aquellos que dejaste marchar.

Con el tiempo, te das cuenta,
de que cada experiencia vivida con cada persona,
es única e irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta,
el que humilla o desprecia a un ser humano,
tarde o temprano, sufrirá las mismas humillaciones o desprecios.

Con el tiempo,
aprendes a construir, todos los caminos en el hoy,
porque el terreno del mañana,
es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprenderás,
que apresurar las cosas, o forzarlas a que pasen,
ocasionará, que al final, no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta,
de que en realidad, lo mejor no era el futuro,
sino, el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que,
aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añoraras terriblemente, a los que ayer estaban contigo,
y ahora, se han marchado...

Con el tiempo aprenderás,
que intentar perdonar o pedir perdón,
decir que amas...
decir que extrañas...
decir que necesitas...
decir que quieres ser amigo...
ante una tumba... ya no tiene sentido.

Y uno aprende y aprende...
y con cada día, uno aprende...
pero desafortunadamente... sólo con el tiempo.

J. L. Bórges